Dermatología Clínica

Es una enfermedad inflamatoria de la piel debida a cambios de las unidades pilo sebáceas (folículo piloso y la glándula sebácea asociada). Se reconoce por la presencia de comedones cerrados o abiertos (puntos negros), pápulas, pústulas, nódulos, quistes y cicatrices. Aparece principalmente en la cara, pero puede aparecer en otras aéreas del cuerpo. Los tratamientos son muy variados e incluyen medicamentos tópicos y en casos moderados a severos medicación por vía oral. Una vez eliminada la enfermedad, se pueden atenuar las secuelas cicatrizales con peeling químicos, microdermoabrasión, radiofrecuencia fraccionaday rellenos.

Es una afección crónica, más frecuente en mujeres, que se caracteriza por el enrojecimiento de la parte central de la cara (nariz, mejillas, frente y mentón), aparición de pápulas y pústulas. Puede acompañarse de manifestaciones oculares como conjuntivitis y queratitis. Existen factores que desencadenan o empeoran el cuadro clínico: estímulos emocionales, factores externos (calor, frio, luz solar, ejercicio físico), fisiológicos (alimentos picantes, alcohol, tabaco), fármacos (vasodilatadores y algunos antihipertensivos). Dado que se trata de una dermatosis inflamatoria y progresiva, un tratamiento oportuno, evitará posibles secuelas inestésicas.

La alopecia es la pérdida anormal o rarefacción del cabello.
Puede afectar al cuero cabelludo o a otras zonas de la piel en la que existe pelo, como las pestañas, cejas, axilas, región genital y barba.
La alopecia más frecuente es la  alopecia androgénetica o calvicie común, que afecta principalmente a los varones y menos frecuentemente a las mujeres, debe su nombre a que está provocada por la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre el folículo piloso, provocando su miniaturización progresiva.
Otras formas comunes de alopecia son la alopecia areata, en la que la pérdida del pelo no es definitiva y se circunscribe comúnmente a un área determinada.
Existen muchas variedades de alopecia de presentación menos frecuente que pueden estar originadas por, medicamentos, infecciones cutáneas, traumatismos, deficiencias nutritivas y ciertas enfermedades de la piel o generales.

La psoriasis es una enfermedad cronica de la piel que causa enrojecimiento y  descamación. Regularmente las células de la piel crecen desde las capas más profundas y suben lentamente a la superficie, reemplazando constantemente a las células muertas de la superficie. Este proceso se llama renovación celular, y tarda aproximadamente un mes. Con la psoriasis, la renovación celular ocurre en sólo unos pocos días, lo que provoca que las células nuevas suban demasiado rápido y se acumulen en la superficie.

En la mayoría de los casos la psoriasis causa parches o placas de piel enrojecida y con escamas. Estas placas pueden producir picazon o dolor. A menudo se encuentran en los codos, las rodillas, , el cuero cabelludo, la parte baja de la espalda, las palmas y pies. También pueden aparecer en otras partes tales como las uñas, los genitales

Existen cada vez más y mejores opciones terapéuticas. El tratamiento no solo reduce los signos y síntomas de la enfermedad, sino que mejora la calidad de vida del paciente.

En el vitíligo la piel pierde color o se despigmenta, debido a que el sistema inmunológico de la persona destruye a los melanocitos que son las células encargadas de generar el pigmento. Esto puede ocurrir en cualquier parte de nuestro cuerpo: la piel, el pelo (cuero cabelludo, cejas, pestañas, barba) o en los genitales. El vitíligo no es contagioso. Puede asociarse con otras enfermedades. El objetivo del tratamiento, es restaurar el color de la piel perdida.

La onicomicosis es la enfermedad que más frecuentemente puede afectar las uñas de los humanos, siendo responsable de más de la mitad de los casos de alteración ungueal (onicodistrofia). Se trata de la infección de las uñas por hongos. En la mayoría de los casos (un 90%) están producidas por hongos que pueden afectar también la piel y el cabello, denominados dermatofitos; en el resto de casos (10%) están producidas por levaduras (Candida) y por hongos filamentosos no dermatofitos (mohos). Los dermatofitos más frecuentemente causantes de onicomicosis son Trichophyton rubrum, Trichophyton mentagrophytes, Epidermophyton floccosum, y menos frecuentemente Mycrosporum spp.

El principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de piel son los llamados rayos ultravioleta procedentes de la luz solar, que producen mutaciones en el ADN de las células que se acumulan durante años.

El cáncer de piel es la forma más frecuente de cáncer en la población de piel blanca. Los tres tipos principales de cáncer de piel son, el carcinoma basocelular, el carcinoma de células escamosas y el tipo más grave, que es el melanoma .

La exposición a los rayos ultravioletas (UV) del Sol y del ambiente parece ser el factor ambiental más importante en la aparición del cáncer de piel. Es importante el control periódico de los lunares y de toda la superficie cutánea para poder realizar un diagnostico precoz y un tratamiento curativo.

Las infecciones de transmisión sexual (ITS),también conocidas como  enfermedades venéreas, son un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas que se transmiten de persona a persona por medio del contacto sexual.

La mayor parte de las enfermedades de transmisión sexual son causadas por dos tipos de gérmenes: bacterias y virus, pero algunas también son causadas por hongos y parasitos.

Dentro de las mas frecuentes están:

  • Sífilis
  • Gonorrea
  • HPV
  • Herpes
  • Chlamydia

Es importante consultar inmediatamente al medico ante la aparición de cualquier lesión sospechosa para realizar un diagnostico certero y  evitar complicaciones a largo plazo.

Son pequeños crecimientos en la piel que por lo regular son indoloros. En la mayoría de los casos son inofensivas. Son causadas por un virus llamado virus del papiloma humano (VPH). Algunos tipos de verrugas se propagan a través del sexo.

Algunas verrugas implican un mayor riesgo de cáncer. Su proveedor de atención médica podrá hablar al respecto con usted.

Las verrugas pueden afectar la apariencia y causar vergüenza. Pueden causar picazón o doler (especialmente cuando se encuentran en los pies).

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